Reportaje Dominio Público BC
Tijuana BC 30 de diciembre de 2024.- Entendamos por hecho que una dádiva es el dar y aportar dinero o especie desinteresadamente a quien o quienes lo solicitan.
En el último trimestre del año, en Tijuana se vio aumentado como nunca la llegada y presencia de personas que viven de la dádiva, la limosna o el apoyo que reciben al ser solicitado en la vía pública, comercios y hoy en día hasta en fraccionamientos y colonias populares.
Personas solicitantes de la dádiva, que realizan viajes desde Oaxaca, Guerrero, Michoacan y otros estados de la República con marcada marginación social, económica, y la mayoría de ellos desplazados por la violencia en su ciudad natal, llegando a la frontera y trabajar en tan ansiado segmento.
Desde la llegada de Arturo Gonzalez Cruz a la alcaldía de Tijuana, explotó económicamente en la vía pública este ejercicio que día a día crece sin control alguno, incluso facilitándole a la delincuencia hasta el cobro de piso.
Montserrat Caballero poco o nada pudo hacer, Ismael Burgueño actual alcalde de Tijuana, tiene una responsabilidad muy grande ante este problema.
En un trabajo periodístico nos dimos a la tarea de recorrer la ciudad de Tijuana en donde nos encontramos con lo siguiente:
El sector social que depende de la dádiva o el vivir de la limosna se miden por centenas en la ciudad, desde 1930 ya se visualizaba que un grupo considerable se daba a la tarea de solicitar dinero en el corredor turístico de Tijuana.
Desde que el turista norteamericano salía de Estados Unidos hasta la llegada a los espacios nocturnos y de diversión de esas décadas, creciendo esto año con año en donde posteriormente la vagancia y mal vivencia fue catalogada en Baja California como delito para posteriormente ser abolida esta ley en la década de 1980.
Posterior a esto se conoció a un grupo de mujeres que en su momento se les llamaba floreras y posteriormente marias, se les encontraba en la avenida Revolución y franja fronteriza de Tijuana con San Ysidro, California.
De peseta en peseta recaudaban cantidades considerables de dinero según nos cuentan, alquilaban ropa, indumentaria de la región sur del país y hasta niños para cargarlos en la espalda y así provocar más una sensación de necesidad.
Los operativos que en aquellas épocas realizaba la policía municipal para contener a tales infractores estaba de a diario, sin cesar las correteadas que se miraban en el primer cuadro de la ciudad y aseguramiento de producto ofertado, flores de papel de China.
Hoy en día, asociaciones civiles, casas de rehabilitación, personas con padecimientos y notas médicas solicitan dinero en bulevares y avenidas más transitadas de la ciudad.
Obvio que los cruceros más solicitados son Zona Rio y Zona Centro, la razón es clara, dólares; esto se presta no solo a pedir limosna, si no llegar a cometer delito de robo, extorsión y hasta secuestro exprés.
A esto sumándole los “viene viene”, personas que rentan la vía pública para estacionamiento y en donde hasta sindicatos populares estaban relacionados, incluso policías de transito que reciben su parte, franeleros, pulidores de faros de vehículos y lava carros por mencionar algunos.
Desde la línea internacional de Zona Rio, hasta el bulevar Ignacio Zaragoza es en donde más se encuentran esas personas, logrando ya recorrerse hasta el este de la ciudad, siempre y cuando el crucero o avenida sea considerablemente fluida.
Quienes solicitan limosnas en los cruceros operan de tres formas:
1.- Un grupo de familia y amigos que se distribuyen en un crucero vehicular a solicitar dinero, son desde dos hasta doce personas incluyendo menores de edad, adultos mayores y otros reflejando algún tipo de discapacidad.
2.- Asociaciones civiles o centros de rehabilitación que también se instalan en cruceros y banquetas del mismo a solicitar dinero, pero estos de una forma más agresiva, con intimidación, disfrazados de voceadores o vendedores de chicles.
No te dejan avanzar si no les compras o les ofreces dinero, estos centros de rehabilitación cuentan con un grupo de choque que patrullan y recorren los puntos en donde dejan a su personal para que no se den a la fuga del centro de rehabilitación.
3.- Los independientes, son todos aquellos que sin más ni más se ponen a limpiar vidrios sin permiso de los conductores, el cual operan de forma agresiva si no das una propina por su trabajo, te agreden verbalmente, te ensucian el parabrisas o ya de plano te rayan tu vehículo.
Estos tres grupos reúnen las mismas características; ninguno cuenta con el permiso correspondiente de la ciudad para ejercer tan peligrosa labor, creando un ambiente de inseguridad, basura, tráfico y hasta cobro de piso de algunos más vivales, tal acción es prohibida por el bando de policía y gobierno de Tijuana, sin embargo parece que no existe la cantidad suficiente de policías para las prioridades de reportes de inseguridad.
Quizá usted dirá que pobrecitos, que no tienen trabajo, que son humildes y más adjetivos para estas personas, pero día a día en periodo navideño se pude alcanzar hasta dos mil pesos diarios por persona, esto multiplicado por doce que contamos en el bulevar Cucapah, suman la cantidad de 24 mil pesos, esto sí está bien distribuida la gente, supervisada y no se roban entre ellos.
Tal vez ese sea el motivo por el cual no se puede erradicar este problema social, ya que esto representa dinero frio para algunas autoridades, como se dice en el circulo rojo, «el ganar, ganar».
Sin embargo lo más lamentable es la explotación infantil que sucede en la ciudad, ante los ojos de las autoridades locales y estatales, es bien sabido por todos que en Tijuana, en cada crucero podemos ver a niños vendiendo algún producto.
Esto en ocaciones sin la supervisión de un adulto, entre vehículos y camiones de carga pesada, exponiendo su corta vida, y esto parece no importarle a un gobierno que habla de desayunos calientes y el corazón por delante.
La gobernadora Marina del Pilar no ha podido erradicar este problema durante sus primeros tres años de gobierno, con la ex alcaldesa Montserrat Caballero se echaban la culpa una con otra, pero nadie quería la «papa caliente».
Esperemos que con el actual alcalde de Tijuana Ismael Burgueño, con el cual lleva una buena relación se pueda poner un poco más de atención a este problema que esta invadiendo cada día la ciudad.
Ya que de no ser así, todos sus discursos sobre el apoyo a niños, jovenes, inauguración de parques, canchas deportivas entre otras cosas, quedaran solo como un discurso vació, por parte de ambos mandatarios.
Detalles sobran en la investigación pero solo reflejamos un porcentaje de lo que en verdad existe cuando usted regala dinero en un crucero, incluso encontramos hasta prostitución, explotación de menores, trata de blancas y tráfico de personas, venta y consumo de droga, venta de artículos robados y si, hasta secuestro exprés han sufrido algunos turistas que se equivocan de carriles en la línea internacional al tratar de entrar a Estados Unidos por mencionar algunos.
La dádiva es una acción que lejos de ayudar perjudica más de lo que se imagina.