Editorial Dominio Público BC

A pesar de las intensas campañas por parte del Ayuntamiento de Tijuana para evitar la quema de fogatas, detonaciones de armas de fuego al aire, juegos pirotécnicos, así como su venta clandestina, pocos fueron los resultados positivos debido a la poca o nula participación de la ciudadanía para erradicar una costumbre tan añeja, peligrosa y dañina.

» Tijuana es responsabilidad de todos » es la frase que a menudo el alcalde de Tijuana Ismael Burgueño utiliza día a día en eventos públicos, sin embargo tal parece que el pueblo no le interesa en lo más mínimo jalar parejo.

Cuando la ciudadanía no participa y no solo en estos proyectos si no en la mayoría, multas, sanciones y de más, no parece que al ciudadano le haya interesado verse perjudicado administrativamente por el ayuntamiento tijuanense, sin embargo la orden fue clara y precisa hacia los funcionarios encargados de vigilar estos actos de sus gobernados por parte de la alcaldía.

Una video tomado por un dron que circula en redes sociales en donde se avisa que no es Culiacán o Medio Oriente si no que es Tijuana el 24 de diciembre a media noche en donde la calidad del aire empeoró a escalas considerables.

Y que decir del 31 de diciembre, donde desde temprana hora los ciudadanos empezaron a encender pirotecnia, cabe mencionar que la mayoría de ellos eran provenientes del vecino país, acostumbrados hacer aquí en Tijuana lo que no pueden hacer allá.

A la comunidad que exige y grita por excelentes servicios públicos y pronta acción de autoridades no le interesa en lo más mínimo tener y crear conciencia en estas y otras fechas para evitar desgracias o contingencias ambientales, así como la generación de basura en la vía pública.

Desgracias que ocurrieron a consecuencia de ciudadanos que a diestra y siniestra prendieron fogatas, tronaron cohetes y algunos hasta balazos al aire tiraron.

Es verdad que Tijuana es responsabilidad de todos, para pocos, pero también es más que cierto que un sector social muy grande de ciudadanos tiene una gran irresponsabilidad para Tijuana.